Opción de los Mets sobre Francisco Álvarez: ¿Qué influyó en la decisión y qué sigue?

Los Mets de Nueva York degradaron al receptor Francisco Álvarez, uno de los jugadores jóvenes más importantes de la organización, a Triple-A Syracuse el domingo, anunció el club.

Durante semanas, los directivos del club sopesaron la delicadeza de tal decisión, monitoreando la situación para ver si mejoraba. Bajar a Álvarez, de 23 años, a las menores por primera vez desde la primavera de 2023 podría ser un duro golpe para su confianza en un momento en el que necesita fortalecerse. Pero para el club, la decisión se volvió necesaria.

“No es una decisión fácil; es algo que no tomamos a la ligera”, dijo el mánager de los Mets, Carlos Mendoza. “Hay mucho potencial ahí. Cuando esté a su máximo potencial, tendrá la oportunidad de ser un jugador muy especial. Y lo vamos a necesitar. Esperamos que regrese. Pero ahora mismo, creemos que lo mejor para él es jugar allí y recibir repeticiones”.

No hubo un punto de inflexión claro para la decisión. Tanto la ofensiva como la defensiva de Álvarez llevaron al descenso. Es capaz de mejorar su producción en ambos aspectos, y los Mets quieren ver una mejora.

Mendoza atribuyó el momento de la decisión a la falta de consistencia de Álvarez. Con demasiada frecuencia, conectaba rectas tarde o fallaba otros lanzamientos. Por lo tanto, no importó que Álvarez conectara un jonrón de 452 pies en la novena entrada de la abultada victoria de los Mets sobre los Filis de Filadelfia el sábado por la noche. En general, la directiva de los Mets intenta evitar tomar decisiones precipitadas. La decisión se avecinaba.

La degradación de Álvarez le permite a Luis Torrens asumir un rol de tiempo completo. Torrens es un defensor excepcional y se merece el puesto. Maneja el cuerpo de lanzadores con gran destreza y disuade a otros equipos de robar bases. Su línea ofensiva de .232/.309/.344 está en línea con sus promedios de carrera. Hasta abril, cuando Torrens sustituyó admirablemente a Álvarez en la lista de lesionados por una fractura de ganchoso, el veterano receptor registró un respetable OPS de .712 desde una posición en la que los Mets no deberían necesitar mucha ofensiva, al menos en teoría.